martes, 25 de agosto de 2009

Citas a ciegas: el primer encuentro offline con tu amor online

Piensas que has encontrado tu alma gemela gracias a la Web (o a un amigo que te pasó su teléfono). Sientes que ya has coqueteado demasiado a través del e-mail y el mensajero instantáneo, y estás lista para dar un nuevo paso y conocerlo en carne y hueso.

A continuación, las cinco reglas para que el paso de lo virtual a lo real no arruine una relación que parece prometedora.

Regla 1: Es una cita a ciegas. O sea: no conoces realmente a esa persona
Es un hecho. Aunque tengas conversaciones de más de tres horas por el Messenger y hayas intercambiado cientos de e-mails, no lo conoces. A decir verdad, tú no sabes cómo luce (aunque hayas visto sus fotos), cómo suena (aunque hayas escuchado su voz) y cómo actúa como persona.

De hecho, él puede tener dificultades para expresarse cara a cara, y en segundos, podrías crear una imagen completamente distinta a la que tenías. Ése respetable abogado, de interesantísimas pláticas online, ahora parece un adolescente titubeante antes de su primer beso.

Asimismo, ¿has pensado si estás lista para una verdadera relación? Tu llama interior podría no estar preparada para la idea de un futuro perfecto junto a él dentro de las cuatro paredes de un dormitorio de estilo colonial. El primer consejo es, en consecuencia, que tomes las cosas con calma. Y deja que avancen lentamente.

Si algo parece no estar bien, respeta (y responde) ese sentimiento. Si él te pide el número telefónico demasiado temprano, explícale con educación que te gustaría esperar un poco. Los hombres, generalmente, no sienten la misma aprensión que las mujeres ante este tipo de citas, de modo que tienden a acelerar el proceso en demasía.

Por lo tanto, déjale saber que cualquier duda que tengas no tiene que ver con él en particular. En caso de que esta primera llamada telefónica no resultara bien, no te sientas presionada a volver a verlo personalmente.

Regla 2: Citas seguras: primero telefonea, después encuéntralo
Aunque no existan señales evidentes de peligro, no pases del e-mail a una cena bajo las estrellas en un solo salto. En primer lugar, realiza al menos una o dos llamadas telefónicas. Utiliza estas conversaciones como una forma de conocer mejor a la otra persona y para juzgar si quieres llevar la relación a un nivel superior. Haz que tu primera plática telefónica sea como una cita; trátalo de ese modo y verás que lograrás conocerlo mejor.

Verifica si los mismos patrones de conducta se trasladan al mundo real u offline. Elige un momento en que ambos estén en casa y, de ser posible, solos. Antes de realizar la llamada, puedes hacerte unos buenos mimos.

Toma un baño de espuma largo y glamoroso, o realiza tu rutina de ejercicios y luego date una buena ducha caliente. Vístete con algo que te haga sentir deseable. Incluso cuando tu cita no pueda verte, el ambiente adecuado estimula al romance.

Regla 3: Juega seguro en la primera cita
Siempre organiza tu primera cita en un área pública altamente transitada, en un momento razonable del día (última hora de la tarde o primera de la noche). Un restaurante familiar o un café estaría bien, pero no a la medianoche. Asimismo, nunca se encuentren en sus hogares o en sus respectivos sitios de trabajo.

Durante las primeras citas es conveniente evitar caminatas, paseos en bicicleta o viajes en auto a áreas remotas. Si decides movilizarte hacia otro lugar, hazlo en tu propio auto. Asegúrate de terminar la cita cuando, al menos, quede alguna otra persona presente en el lugar. Estas precauciones nada tienen que ver con la paranoia, sino con el sentido común.