domingo, 18 de septiembre de 2011

Torcecuello (Jynx torquilla)… el gran desconocido de la avifauna aragonesa.

El torcecuello (Jynx torquilla) es uno de los pájaros más desconocidos de la fauna aragonesa, debido principalmente a que su presencia es únicamente detectada gracias a su canto. Su plumaje rayado, su cuerpo estilizado y las diversas manchas que componen su vestimenta le hacen camuflarse perfectamente entre la vegetación, de la que tan apenas se aventura a alejarse. Sólo desciende al suelo para alimentarse.
El “retuerto” como también se le conoce en Aragón es un pájaro migrador, visitándonos de finales de abril a octubre. Hay algunas citas interesantes en los meses invernales, lo que nos indica que alguno de ellos se aventura a pasar el invierno con nosotros (como hacen algunas cigüeñas).
Aunque lo asociemos con la familia de los picopicapinos, por su costumbre de anidar en los agujeros de los troncos, su tamaño es similar a un gran gorrión o picogordo pero su estilizado y alargado cuerpo lo hace parecer superior.
El torcecuello se aprovecha de los nidos abandonados de los pájaros carpinteros para realizar su puesta. No dispone de una cola rígida, como los picos, por lo que es incapaz de trepar verticalmente por los troncos, así que sólo lo veremos posados o desplazándose a través de las ramas o en el suelo.
En algunos sitios es conocido también con el nombre de “pájaro hormiguero” debido a que su alimentación se basa principalmente en las hormigas. También come otros insectos, arañas, mariposas, escarabajos, cochinillas e incluso algunas bayas.
¿Cuál es el motivo por el que se le ha otorgado este nombre? Fácilmente deduciremos que es por la movilidad de su cuelo, el cual lo mueve y retuerce de manera asombrosa. Pero ¿para qué puede servirle semejante habilidad? Como todo en la naturaleza o es para alimentarse o para defenderse. En este caso le sirve de defensa, A nada que se siente amenazado por un depredador se retuerce y mueve su cuelo como si de una gran culebra se tratase, hincando su plumaje para aparentar el doble de su volumen habitual, acompañado del erizado de las plumas del cocorote, emitiendo un bufido sonoro que hace salir despavorido a su agresor.
Como acompañamiento de la entrada anterior de la "Alica blanca" se incluyen otra serie de fotos del Papamoscas cerrojillo (Ficedula hypoleuca) por si no se hubieran visto las otras con claridad.
Recomiendo ver el vídeo de este enlace, principalmente a los que nos gustan los pájaros y los gatos… me parece simplemente genial. Gentiliza a dos correos de Laura (lacuentra) y José AntonioMuchas gracias a ambos.
Enlace: http://www.wimp.com/catowl