domingo, 2 de octubre de 2011

LA REVISTA "EL GRILLO"


Mucho antes de las "ceibalitas", existían otros recursos en la educación pública. Uno de ellos fue la revista "El Grillo".

Fue editada y distribuida por el Consejo de Enseñanza Primaria y Normal (así se llamaba entonces el organismo) y comenzó a aparecer en diciembre de 1949.
Desde un principio, esta era una iniciativa tendiente a llegar más allá de la escuela: cada alumno recibía la revista, fuese de Capital o del Interior, para que fuese un elemento cultural que se introducía en el ámbito familiar.

Desde el primer número (del cual se imprimieron unos 160.000 ejemplares), queda claro el objetivo: la publicación está dedicada a todos los niños del Uruguay y, en el primer editorial, se les dice lo siguiente:

“El Grillo desea ser tu amigo y como buen amigo, embellecer tu vida con los relatos de lo grande y lo pequeño que acontece en el mundo



La idea de la revista surge de una iniciativa de varios legisladores. Al principio se pensó ponerle el nombre "Uruguay", pero luego se fue cambiando el mismo y, tras varias propuestas, quedó en "El Grillo".

Los contenidos de la revista eran variados y tocaban temas pertenecientes a los programas de estudio vigentes entonces: cuentos, leyendas, poesía, geografía, historia, ciencias naturales, arte, educación cívica e incluso algunas historietas.

Muchos números incluían algo sumamente útil: un vocabulario que recogía las palabras de significado "difícil" que aparecieran en la revista.
Por su parte, varias de las tapas eran diseñadas por los niños y se alentaron concursos para presentar dibujos con ese fin. Muchos de esos dibujos, aunque no fueran seleccionados para la cubierta, aparecían en el interior de la revista posteriormente.



Los criterios de selección de contenidos eran muy amplios e incluían muchísimos textos que, hoy en día, difícilmente conozca un escolar o liceal. Por ejemplo, podían encontrarse poemas de Juana de Ibarbourou, pero también tenían su sitio los cuentos y leyendas del folklore incaico o, incluso, algunos poetas chinos antiguos como Li Po.

En un intento de hacer conocer las personalidades destacadas del mundo, la revista también tenía una sección dedicada a biografías de celebridades del arte, la ciencia, la literatura y demás campos.



"El Grillo" dejó de publicarse en 1966 (si bien conocería algún intento posterior de ser reflotada).
Hoy en día, pueden encontrarse algunos números en ese "mercado persa" montevideano que es la Feria de Tristán Narvaja. 
Cualquiera que logre acceder a una de estas revistas, se sorprenderá de los temas que podía manejar un escolar uruguayo de entonces (época donde, naturalmente, el uso de la calculadora o el corrector ortográfico de un programa no podían disimular la falta de conocimientos).

Este post está dedicado a todos los educadores de corazón.