viernes, 6 de junio de 2014

CAMINAR Y PENSAR


La población mundial envejece y con el envejecimiento aumenta la prevalencia de personas que sufren algún tipo de deterioro cognitivo más allá del propiamente esperable por los años cumplidos. Ante esta situación, hay que ponerse las pilas y hacer todo lo posible por cuidar el cerebro para que nos dure sano, o al menos, intentar sacarle el mayor partido posible sea cual sea la circunstancia que nos depare el futuro.

En este sentido, una de las cuestiones más interesantes es la de poder diferenciar bien quién tiene un deterioro cognitivo propio de la edad de aquel que tiene un deterioro cognitivo ligero. Dos investigadores franceses han encontrado que realizar una tarea mental compleja mientras se camina, podría ser una buena prueba para esa detección temprana.


En el experimento, publicado en Clinical Interventions in Aging, participaron personas sanas jóvenes y mayores, y también personas diagnosticadas de deterioro cognitivo leve. Se les realizaron evaluaciones de distintas capacidades mentales y también se les pasó una prueba conocida como el test de los senderos, modificada para su aplicación mediante la caminata.

Esta prueba se realiza sobre una alfombra negra en la que hay escritos diversos números y letras en color blanco. El individuo debe ir pisando con un pie un número y con otro una letra, los primeros de menor a mayor y las segundas, por orden alfabético. Así sería con el pie derecho el 1, con el izquierdo la A, con el derecho el 2, con el otro la B, etc. mientras se van ignorando otros números que actúan como distractores.

La prueba pone en marcha un aspecto cognitivo denominado flexibilidad mental, que se afecta en personas con deterioro cognitivo leve.  Los resultados mostraron que el test de los senderos en caminata permitía detectar aquellos participantes con deterioro cognitivo ligero ‘borderline’, concretamente en lo que a sus funciones ejecutivas se refería. Detectar algo tan tempranamente es importante porque esas personas podrían ejercitar sus funciones mentales para mantenerlas a buen funcionamiento durante más tiempo.