sábado, 26 de septiembre de 2015

JUANA MARÍA CABRERA 
MAESTRA FUNDADORA
Por Chalo Agnelli 

A partir de 1852, Quilmes, separado de Barracas al Sur, a pedido del juez de paz don Martín de la Serna, con la disignación del primer juez de paz del nuevo Partido don Andrés Baranda tuvo un extaordinario impulso por la alfabetización del pueblo durante la segunda fundación. Acción que acompañaron el Dr. José Antonio Wilde, Robustiano Pérez, secretario de la municipalidad y maestros como Félix Meals, Demetria Rivero, las señoritas Catalá, Emiliano Reina, las hermanas Faggiano, Dorotea K. De Rüfer y otros que podemos reconocer como los pioneros de la educación en Quilmes, cuando aún el sistema era muy precario, no se habían sancionado las leyes de educación provincial de 1876 y la nacional Nº 1430. Fue parte de estas mujeres y hombres que pusieron los cimientos de un sistema que llegó a ser uno de los de mayor calidad en toda América y varios países europeos, la señorita Juana María Cabrera.


SEMBLANZA DE UNA EDUCADORA 

Nacida en Quilmes en 1866, Juana María era hija de Pedro de los Dolores Cabrera, nacido en las Islas Canarias en 1823, fallecido en Quilmes el 14 de junio de 1905, y de Ubalda Alayón, también canaria, nacida en 1824. La pequeña Juana fue bautizada el 11 de marzo de 1866 en la actual Catedral de Quilmes y fueron sus padrinos Marcial y Gregoria Alayón hermanos de su madre, que vivían en San José de Flores, como la mayor parte de la familia.


Tenía una hermana llamada Josefa María nacida también en Quilmes el 21 de enero de 1869. Otro hermano, Miguel Miguelín Cabrera fue arrendatario del monte de duraznos que se extendía entre la calle Irigoyen y las vías de ferrocarril y desde Alsina hasta 9 de Julio, en sociedad con Pedro De Pablos y Miguel Corbeto.

Juana fue alumna de la escuela de niñas de Misia Demetria Rivero. Luego desde 1886, ejerció como preceptora efectiva y con diploma de “Ayudante Infantil” de 1895, un título previo al de maestro expedido por el Consejo General - Folio 40 N° 1671. Inició su magisterio en la Escuela N° 2 de niñas.

En 1887, por encargo del jurisconsulto Honorio Martel, vecino del pueblo, se encargó de la crianza de su sobrina, Filomena María (1881 – 1962), quien muy pequeña había perdido, primero a su madre Libertad Martel, víctima de la tuberculosis y luego a su padre el francés Raphael de Baunelle, quien como guardagujas en la estación de Quilmes fue atropellado por una formación del Ferrocarril del Sud.

A mediados de 1893, se funda la escuela N° 9, en una propiedad de don Urbano Draque en la calle Olavarría entre Lavalle y Moreno; con 27 alumnos a cargo, por poco tiempo, de Mercedes González y luego, el 26 de abril de 1894 comienza el año lectivo con la dirección de Juana María Cabrera hasta 1901.

En 1895, junto a Celestina Marty de MacKay y Aurora Coccaro integró la comisión de maestros que se presentó ante el Director General de Escuelas Dr. Berra en reclamo de sus sueldos que no percibían desde hacía 8 meses. Así y todo no habían faltado una sola vez a dar clases.

En 1901 Juana Cabrera, por la muerte de la directora de la N° 6 Ángela Guany, cubre ese cargo interinamente durante un año hasta que asume como titular la señora de MacKay. 

En 1902 asume como directora de la N° 7 con diploma de maestra común del 29 de enero de 1898, N° registro 3668 (Foja 45), permanece en el cargo hasta 1905. Durante 1904, se había dado reiterada discontinuidad en el dictado de clases de modo que el Consejo Escolar, integrado por los señores Phaffenberger, Dapena y Antonio Barrera, clausura la escuela. A la fecha la matrícula era de 146 alumnos, 61 varones y 85 niñas. Juana María Cabrera es desplazada y a partir de esta situación se ausenta de la docencia quilmeña.

Vivió siempre en su casa de la calle Colón entre Lavalle y Brown, vereda NE; hasta 1906, en que ingresa al convento de las Carmelitas Descalzas en el. monasterio Santa Teresa de Jesús, casa conventual de clausura que se acompaña de la iglesia homónima en la Capital Federal.

En 1913, después de hacer los votos, es trasladada a la ciudad de Córdoba, donde murió en 1954 a los 88 años de edad.

Era una mujer rigurosa, de catolicismo extremo y extrema en exigencias para consigo misma como para los demás. Muy respetada por la comunidad. Fue seguidora fiel de las obras, tanto del Dr. José Antonio Wilde como de Atanasio Lanz.

de "Maestros y Escuelas de Quilmes"
Ed. Jarmat, Quilmes, 2004
por Chalo Agnelli 

Fuente: http://elquilmero.blogspot.com.ar/2015/09/juana-maria-cabrera-maestra-fundadora.html