lunes, 28 de diciembre de 2015

Sal Con un Valiente, Pablo Arribas

"No existe hombre tan cobarde como para que el Amor no pueda hacerlo valiente y transformarlo en héroe". Platón

El mensaje es claro: sal con un valiente. Esto no quiere decir que intentes, a ser posible, salir con un valiente, no. Quiere decir que salgas con un valiente. Con un valiente o nada.
Nadie debería enamorarse de alguien que, tras el tiempo suficiente, no sea capaz de decirte: “mi apuesta eres tú”.
Todos merecemos escuchar, al menos un, "me la juego contigo”.

Al igual que tú, he visto a personas reaprender un deporte tras perder algunas partes de su cuerpo; después de ver eso, siempre hay alguien que dice: “no, es que no es mi momento”, “es que estoy centrado en mi trabajo”, “es que salgo de una relación” y demás excusas para llevarse el polvo pero dejar el mueble. Si hay Amor se encuentra la manera y si no no es Amor.

Vivimos en una época donde no hay dragones que matar ni tierras que conquistar, y donde el acceso a recursos y las oportunidades son tan abundantes que saber lo que se quiere e ir tras ello constituyen el único espacio para el heroísmo. Hoy, el (principal) problema no es que no se pueda, sino que no se quiera lo suficiente. La mayoría de cosas que no hacemos no es por dificultad, es por falta de Amor.

Un valiente arriesga, elige, toma partido, se hace responsable y crea su destino. Es el capitán de los optimistas, pues no solo ve lo bueno sino que lo persigue sin negociar. Una persona así solo puede hacer tu vida más rica.

Como le gusta decir a Álex Rovira, “el coraje, más que la ausencia de miedo, es la consciencia de que hay algo por lo que merece la pena que arriesguemos. El coraje es la fuerza del Amor al servicio de la consciencia”.

Lo que diferencia a alguien valiente, es que no se queda parado ante la bifurcación pensando en lo que pierde o en lo que renuncia, sino que ve en ti una victoria como para no tener que mirar atrás. No se echa a un lado pensando que siempre puede venir algo mejor, porque acepta que el mundo es imperfecto, que tú lo eres… que los dos lo sois.

Un persona valiente no está pensando en las chicas o en los chicos que deja escapar, está pensando en ti. Eres su apuesta y su elección, y cualquier otro lugar le parece segunda división.
Nunca verás a un valiente haciendo una lista de pros y contras, porque para ellos el Amor no es un mercado ni tú un producto más.

Si lo piensas bien, muchos de los dolores de cabeza amorosos que has tenido podrían haberse evitado saliendo con un valiente. Así que, la próxima vez que vayas al mercado de parejas de viaje, solo tienes que abrir los ojos y mirar de una forma que quizás no hayas hecho antes: en lugar de buscar por la categoría belleza, profesión, estudios, o dinero, busca por la categoría sé quién soy/sé que quiero.

Desconfía de lo pulcro, los cánones y lo resplandeciente, y fíate de la sangre y lo sucio, pues los valientes están llenos de arañazos y cicatrices, aunque a veces no se vean. Los valientes se baten el cobre, son los que bajan a la arena y se la juegan porque esa aventura “no se la pierden”. Es muy difícil encontrar a un valiente con el traje impoluto.

Un valiente no entiende la estúpida forma que tiene la cultura de valorar el éxito o el fracaso y la pérdida o la ganancia, pues cree que a nadie que lo ha dado todo se le puede exigir nada y que lo único que verdaderamente se puede perder en la vida no es una pareja, un partido, un sueldo, etc., ellos saben que lo único que verdaderamente se pierde en la vida son oportunidades.

Pablo Arribas

fte:  https://www.facebook.com/haciaelcorazon/