lunes, 9 de mayo de 2016

LAS 4 ETAPAS DE LA BIOLOGÍA.

Hay cuatro funciones, y todas las enfermedades se corresponden con alguna de estas 4 funciones, que son básicas para sobrevivir.
Cualquier ser vivo, sea planta, animal o ser humano, tienen funciones básicas para poder sobrevivir. La meta es vivir el máximo tiempo posible sobre la tierra. En todas las especies, la meta es la misma y, para conseguirlo, hay una serie de funciones que respetar.
Estas 4 funciones están determinadas por las capas embrionarias. Es sabido que cada una de ellas determina ciertos órganos. Esto nos permite saber qué tipo de conflicto tiene nuestro cliente. Si arcaico o de supervivencia, de protección, de movimiento o de relación.

Estas capas son:
* Endodermo, que es la capa inferior.
Está regido por el tronco cerebral. El endodermo forma, en general, todo el tracto digestivo, los alvéolos pulmonares, el aparato reproductor, los colectores de los riñones.

* Mesodermo Antiguo.
Regido por el Cerebelo y la Médula Cerebral (sustancia blanca). Mesodermo Antiguo, todas las fascias, el pecho y la dermis.

* Mesodermo Moderno.
El Mesodermo Moderno, la sangre y todos sus componentes, el aparato reproductor, los ganglios, el riñón y las suprarrenales, el esqueleto.

* Ectodermo, que es la capa superior.
Está regida por el Neocórtex (sustancia gris). Esta capa recubre gran cantidad de órganos, como los canales galactóforos, vesícula, recto, tramo bronquial, corazón, estómago y una parte del esófago (tercera parte inferior), las tiroides, los ganglios nobles, la retina, el cuello del útero.

La Primera Etapa: SUPERVIVIENCIA.
En la función de supervivencia, necesitamos agua, aire, alimentos y reproducción. Son funciones básicas de supervivencia. El órgano que gestiona el aire es el pulmón; el agua el riñon; los alimentos, el aparato digestivo; la reproducción el útero, próstata, ovarios, testículos. Con todo esto podemos vivir mucho tiempo sin reflexionar demasiado.
Cuando tenemos un problema de supervivencia, serán estos órganos los que padecerán la enfermedad.

La Segunda Etapa: PROTECCIÓN.
Una vez tenemos cubiertas las necesidades básicas, nos tenemos que proteger. Tengo que proteger mi descendencia, los adultos, los abuelos y a mi mismo.
El órgano de la protección familiar son los senos, el pecho. Es lo que vamos a poner bajo el ala, a nuestros hijos, al marido.
Otros órganos especializados en la protección individual, son las fascias: las meninges, el peritoneo, el pericardio, las pleuras, las fascias que cubren cada órgano y cada músculo, y la dermis, que está bajo la epidermis y va a proteger el cuerpo entero. Cuando vamos a proteger, los individuos estamos en la caverna prehistórica (biológicamente), en el nido y el nido tiene relación con los pechos. Estas son las funciones de supervivencia.

La Tercera Etapa: MOVIMIENTO VALORIZACIÓN.
Implicar “salir de la caverna a cazar y a buscar alimentos”. Pero esto involucra vigilar si hay predadores, compararse entre las especies. El Dr. Salomón Sellan, le llama a esto el “ministerio de asuntos exteriores”. Cuando salgo tengo interés en situarme y ver con el sistema osteo-articular, ya que el que me ve va a permitir luchar o huir si hay peligro.
La temática está en saber si soy capaz de tomar algo para comer o no. Por tanto, la temática es la obligación de resultados. Cuando es positivo, todo va bien. Cuando es negativo, se llama desvalorización. Esta es la palabra clave de este tercer nivel.

La cuarta Etapa: RELACIÓN.
Aparece una vez tenemos las funciones básicas cubiertas, estoy protegido en la gruta con mi hijo, y me he orientado sobre qué especie no puedo enfrentarme a ella, pero de otra puedo ser amigo, me propongo relacionarme con la gente de la misma especie. El Dr. Salomón le llama “el ministerio del interior”, es decir la gestión de los conflictos humanos. La palabra clave de esta etapa serán las relaciones humanas. Involucra el resto de los órganos: la piel, el cerebro, la vesícula, etc.

Todas las enfermedades, pertenecen a uno de estos cuatro niveles.
Akasha Sanación Integral - Elizabeth Romero Sánchez.
Foto de Elizabeth Romero Sánchez.