Hace cuatro días, se me metió agua en mi oreja en la ducha. Ahora, no puedo oír desde una oreja, y hay un ruido constante. Cuando hay ruido o voces en el fondo, también siento un eco en la otra oreja. No se preocupen, hay un razón por la que estoy contando esta anécdota. Hablé con mi señora, Luisa, y pedí aconsejo sobre médicos. Usando el libro que recibí de DIM, encontré una clínica muy cerca con un otorrino. Sin embargo, cuando fui, estaba cerrado. Por eso, fui al Hospital Nuestra Señora de América a la sala de urgencias. Para mi sorpresa, recibí una cita inmediatamente—no tuve que esperar más que triente segundos. Eso no pasaría en los EEUU. Expresé mi placer al otorrino, y él me dijo que el sistema en España ofrece más asistencia urgente que en los EEUU. Siguió usando términos técnicos, y por eso no podía entender todo, pero dejé pensando en las diferencias entre el sistema aquí y el de los EEUU. En los EEUU, la ventaja más importante es la calidad de los cirujanos y los especialistas en general. Aunque se puede ver un otorrino de forma rápida aquí en Madrid, yo entiendo que hay una escasez de médicos bien capacitados en España en general. Hablando con mi señora, aprendí que ella tiene sanidad pública y privada, y que, para ella, la ventaja de la sanidad privada no es la rapidez de los médicos, sino la calidad y de las máquinas medicas. Ella, como yo, está muy emocionada de ver el resultado de la lucha de Obama en los EEUU.