lunes, 9 de noviembre de 2009
Perdido en La Latina
El viernes pasado, el cuarto de noviembre, fui al La Latina y me perdí en las calles aledañas de Madrid—una de las mejores experiencias de mi estancia en España porque el centro de Madrid estaba lleno de vida, movimiento y actividades.
Originariamente, solo querría visitar San Francisco el Grande Basilica y la Colegiata de San Isidro el Real (unas de las iglesias más importantes en Madrid), pero durante el viaje me había ido a una dirección equivocada; los pasaba calles con nombres desconocidos como Aguas, Magdalena, Calbario, y Juanelo. Cada esquina era más diferente que la próxima y las calles se retorcieron demasiados que no podría decirte donde estaba. Sin embargo, encontré muchos lugares y espectáculos interesantes como plazas pequeñas, un grupo de bailarínes y el mejor restaurante para bocadillos calamares. Además, Plaza Santa Ana, Calle Huertas, y Plaza Descalzas eran las partes de gente, tiendas y restaurantes más imponentes de mi recorrido de Madrid. Caminaría por las calles para siempre si pudiera.
Para terminar la aventura caminé al Parque del Retiro, descubrí la estatua del Ángel Caido (la única estatua pública del diablo en todo el mundo) y visité el Palacio de Cristal antes me fui a mi casa. Creo que experimentara el Madrid auténtico porque evitaba los emplazamientos que atrae a muchos turistas. Durante cuatro horas me perdí en la sección antigua de Madrid; me gustaba cada minuto.
--Alex Daniels