Granujas:
Cuando mi hijo nació era feo.
Dentro de los parámetros estéticos y paradigmas de belleza conocidos por la humanidad realmente un porcentaje ínfimo de niños son "bonitos" cuando nacen, el resto no son mas que un saco amorfo de huesos y pellejo que cagan mas de lo que comen y vomitan al mínimo movimiento.
La cuestión de apariencia queda relegada frente a los sentimientos que surgen cuando uno procrea una nueva vida y tienen el resultado en sus manos, por mas feos que hayan nacido, desde el primer contacto, el amor incondicional hace su aparición para quedarse de largo y darnos la pauta de que ese horrible y fragil ser es lo mejor que existe en el mundo frente a los ojos de sus progenitores.
El problema surge cuando la presencia de heces en lugar de cerebro se manifiesta para tratar de imponerle al toda la gente conocida (y con mas ahinco a los desconocidos) que ese hijo es el mejor de todos los niños.
Realmente fastidia y da lástima ver como muchos se esfuerzan infructuosamente tratando de convencernos de que sus hijos son mas grandes que el niño Dios por un par de simples destrezas, físicas o intelectuales, adquiridas y desarrolladas de manera diferente al resto de mocosos.
Si a un perro se le puede adiestrar en muchos campos, mucho mas fácil es hacerlo con una persona, pero de ahí a que vengan a intentar convencer de que la "gracia" de sus hijos es la octava maravilla del mundo es algo fuera de lugar.
Vayan enseñenles primero a limpiarse bien el culo, a saludar, a lavarse bien la trompa, a bañarse y vestirse por si mismos, a ser responsables en la escuela (no digo cerebritos), denles un pañuelo o papel higienico para limpiarse los mocos en lugar de los dedos, muestrénles el arte de usar cubiertos y comer con la boca cerrada toda la comida, creénles el hábito de doblar su ropa y leer algo antes de dormir, háganles usar el cerebro para todo y cuando finalmente sus hijos dejen de parecerse a animales de la calle y tengan un IQ no medible con pruebas tradicionales saquen pecho y presuman, de lo contrario el que sepan encender el computador y navegar por internet no es algo destacado, ni que bailen y canten reguetón, menos aun que sepan patear una pelota o contar chistes que consiguen por celular, sáquense de ese contenedor de estiercol que tienen por cabeza la idea que sus hijos son índigos o superdotados porque dibujan bonito y saben 4 huevadas en inglés, no son dignos de admiración por que hayan salido en un comercial o se hayan tomado una foto con algún cantante de moda, vean la realidad, sus hijos son tan comunes como el resto, háganlo ahora, dejen de sobredimensionarlos porque lo mas seguro es que los van a decepcionar bien fuerte en el futuro al no ser "las maravillas" que hoy ustedes, estúpidos padres, pretenden que sean.
Eso es todo por hoy, jetones!!!
He dicho!!!
Cuando mi hijo nació era feo.
Dentro de los parámetros estéticos y paradigmas de belleza conocidos por la humanidad realmente un porcentaje ínfimo de niños son "bonitos" cuando nacen, el resto no son mas que un saco amorfo de huesos y pellejo que cagan mas de lo que comen y vomitan al mínimo movimiento.
La cuestión de apariencia queda relegada frente a los sentimientos que surgen cuando uno procrea una nueva vida y tienen el resultado en sus manos, por mas feos que hayan nacido, desde el primer contacto, el amor incondicional hace su aparición para quedarse de largo y darnos la pauta de que ese horrible y fragil ser es lo mejor que existe en el mundo frente a los ojos de sus progenitores.
El problema surge cuando la presencia de heces en lugar de cerebro se manifiesta para tratar de imponerle al toda la gente conocida (y con mas ahinco a los desconocidos) que ese hijo es el mejor de todos los niños.
Realmente fastidia y da lástima ver como muchos se esfuerzan infructuosamente tratando de convencernos de que sus hijos son mas grandes que el niño Dios por un par de simples destrezas, físicas o intelectuales, adquiridas y desarrolladas de manera diferente al resto de mocosos.
Si a un perro se le puede adiestrar en muchos campos, mucho mas fácil es hacerlo con una persona, pero de ahí a que vengan a intentar convencer de que la "gracia" de sus hijos es la octava maravilla del mundo es algo fuera de lugar.
Vayan enseñenles primero a limpiarse bien el culo, a saludar, a lavarse bien la trompa, a bañarse y vestirse por si mismos, a ser responsables en la escuela (no digo cerebritos), denles un pañuelo o papel higienico para limpiarse los mocos en lugar de los dedos, muestrénles el arte de usar cubiertos y comer con la boca cerrada toda la comida, creénles el hábito de doblar su ropa y leer algo antes de dormir, háganles usar el cerebro para todo y cuando finalmente sus hijos dejen de parecerse a animales de la calle y tengan un IQ no medible con pruebas tradicionales saquen pecho y presuman, de lo contrario el que sepan encender el computador y navegar por internet no es algo destacado, ni que bailen y canten reguetón, menos aun que sepan patear una pelota o contar chistes que consiguen por celular, sáquense de ese contenedor de estiercol que tienen por cabeza la idea que sus hijos son índigos o superdotados porque dibujan bonito y saben 4 huevadas en inglés, no son dignos de admiración por que hayan salido en un comercial o se hayan tomado una foto con algún cantante de moda, vean la realidad, sus hijos son tan comunes como el resto, háganlo ahora, dejen de sobredimensionarlos porque lo mas seguro es que los van a decepcionar bien fuerte en el futuro al no ser "las maravillas" que hoy ustedes, estúpidos padres, pretenden que sean.
Eso es todo por hoy, jetones!!!
He dicho!!!